martes, 24 de enero de 2012

Trabajos mágicos: principios básicos

Los trabajos mágicos son parte de nuestro camino y cuando nos encontramos ante una situación que queremos transmutar muchas veces olvidamos los principios fundamentales del cómo.

Hay algunas personas que creen que tomando un trabajo mágico que otro ha creado y siguiendo sus pasos uno a uno podemos cambiar aquello que necesitamos modificar en nuestra vida. Pero no siempre funciona y eso hace que nos preguntemos ¿Por qué? ¿Es que mi poder es más pequeño? ¿Acaso no es mi camino la magia? Partamos del punto más básico de todos: todo en el mundo de la magia depende de cómo haces algo. Y esto implica un trabajo anterior y personal. Cuando alguien intenta atraer dinero, sin antes haber evaluado objetivamente la situación, y sencillamente, opta por tomar el trabajo ajeno, pueden ocurrir cosas que no esperamos. Imaginemos que tengo una tía muy rica que está enferma. Imaginemos que yo tengo una tremenda necesidad de dinero. Imaginemos que Psique ha publicado un hechizo sobre como obtener dinero. Yo no conozco las circunstancias de esta persona, ni tampoco que necesidad le ha movido. Puedo acabar recibiendo una herencia que no esperaba. Y obviamente, no es el camino que yo quería que tomaran las cosas.

Por eso nunca me canso de insistir cuando alguien me pide ayuda para un trabajo mágico en esto: debes hacerlo tú. Puedes consultar correspondencias que te sirvan para trazar los pasos del baile, pero no puedes esperar que otro haga tu coreografía. ¿Qué emociones te mueven? ¿Cuál es realmente tu necesidad? ¿Cuánto estás dispuesto a dar para conseguir lo que deseas?

Hay que tener en cuenta muchas cosas, como los principios más básicos de la magia. Creo que lo que más olvidan las personas es la Pirámide de los Brujos cuando realizan sus trabajos, cuando en realidad, se trata de algo fundamental. La magia no se hace, la magia es. Y por eso tenemos que tener muy claro lo que estamos haciendo. La Piramide de los Brujos implica cuatro verbos: Osar, Saber, Querer y Callar.

Osar (Atreverse, Voluntad) tiene que ver con el elemento FUEGO, la Voluntad es poderosa, es pasional, nos ayuda a tomar la energía necesaria para el trabajo.

Saber (Imaginar, Soñar) está relacionado con el elemento AIRE, tener los pasos claros, las imaginación desarrollada para ver que YA se ha cumplido lo que buscamos.

Querer (Fé, Emoción) se relaciona con el AGUA, es la parte del trabajo que nos hace saber a ciencia cierta que nuestro trabajo llega a buen fín.

Callar (Silencio, Interior) se relaciona con la Tierra, tenemos que saber desde el principio que un trabajo mágico necesita ser algo propio, entre yo mismo y el mundo, pero sin que llegue a ningún otro. El silencio implica no hablar con nadie del trabajo que hacemos ni antes, ni durante ni después.

Otras cosas que debemos tener en cuenta son las correspondencias de nuestro trabajo. Nos ayudarán a elegir con acierto aquellas herramientas que nos ayuden a focalizar: hierbas, días propicios, colores, piedras, fase de la luna, inciensos, astrología, simbolos... y un sin fín de cosas que no podemos dejar correr. Y lo más importante, saber por qué. Tienes que saber para poder hacer, investiga sobre las propiedades de las hierbas, de los colores, de las piedras... Aprende. Porque el aprendizaje empieza, pero nunca acaba y las posibilidades son infinitas.

Tampoco debemos dejar al azar, el lugar donde vamos a trabajar, su limpieza y la nuestra. Antes de hacer una limpieza espiritual, tenemos que hacer la limpieza física. Disponer de un espacio no es siempre tarea fácil, debe ser un lugar donde estemos cómodos, donde nadie nos interrumpa. Asegurate de tener todo aquello que necesitas para tu trabajo antes de empezar, para no perder el hilo teniendo que salir y entrar del Círculo para buscar las cosas que nos hemos dejado fuera.
no obtengo el resultado deseado en una petición, siempre recuerdo los versos de la Rede: "Tira una piedra al agua y verás como las ondas te dicen la verdad".

Para mí, mi petición es lo más importante, el centro de mi existencia en ese momento dado. Es la onda central, la más pequeña pero la que tiene más fuerza. Sin embargo, nuestras acciones, deseos y pensamientos afectan a todo el Universo.

Lo que a mí me puede aliviar y ayudar, puede a lo mejor, perjudicar a otros; a lo mejor son personas que ni siquiera conozco y que son las ondas más alejadas del radio dónde está la piedra.

Así que si una petición no se cumple, prefiero pensar que con mi necesidad, ayudo a evitar algún mal.




Arikelilla y Corellia
wiccanos.com

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