Sed Vigilante

"Cada cual sabe lo importante que es estar atentos, pero la

atención tiene varios aspectos. El aspecto más conocido es

evidentemente esta concentración prolongada necesaria para que

podamos hacer correctamente nuestro trabajo, comprender lo que

nos dicen, leer un libro, etc. Pero también existe otra clase de

atención que se llama observación de sí mismo, introspección.

Consiste en tomar conciencia en cada instante del día de lo que

sucede en nosotros, discernir las corrientes, los deseos y los

pensamientos que nos atraviesan, las influencias y las tensiones

que sentimos. Esta clase de atención es la que no ha sido

suficientemente desarrollada.

Está escrito en las Escrituras: «Sed vigilantes, porque el

diablo, como un león rugiente, está dispuesto a devoraros.»

Evidentemente, no veréis ningún león ni un diablo en el plano

físico, es en el terreno interior en dónde se está amenazado. Es

allí donde hay deseos, proyectos, pasiones y codicias que os

espían y tratan de engulliros. Y si no estáis atentos, seréis

devorados."